Si esperáis que la base esté crujiente como la de una pizza tradicional, ya os digo que dejéis de leer. Es una base de pizza con una textura más tierna pero claro, mucho menos calórica y más saludable. El queso intentaremos que sea lo más bajo en calorías posible, pero es inevitable usarlo para la receta.
Por la red hay montones de recetas de esta base, yo he intentado encontrar la mía propia basandome en la comodidad de las cosas que tenía en casa.
La veréis con la coliflor cruda y luego pasada por el microondas pero yo me he decidido por usar coliflor ya cocida. Espero que os guste, a mi me ha encantado. También es un poco entretenida, pero merece la pena, yo la he hecho de dos tipos: De atún y de pechuga de pavo cocido.
Ingredientes:
- Coliflor cocida
- Queso bajo en calorías rallado
- Yema de un huevo
- Atún
- Pechuga de pavo cocida
- Cebollas
- Pimientos
- Tomate natural triturado
- Orégano, sal y pimienta
Elaboración:
- Hacer una masa con los ingredientes de la base: Coliflor cocida muy bien escurrida, yema del huevo y queso.
- Formar unas mini bases y hornear en horno precalentado a 180º durante 20 minutos. Hay que tener un poquito de paciencia porque es una masa blandita.
- Completar las bases frías de coliflor con los ingredientes al gusto. Yo puse pimiento y cebolla a todas y luego a unas atún y a otras la pechuga de pavo cocido. Acabar con el orégano y hornear a 180º-200º unos 15 minutos.
El resultado es una pizza saludable, no crujiente, pero de un sabor extraordinario.
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