Un bagel es una especie de rosca de pan, de miga tierna y una leve cobertura crujiente, se cocina en agua caliente, a punto de hervir, para después hornearse. El bagel es el único producto de pan que se hierve en agua antes de ser horneado. Eso es lo que le da su particular textura y lo que hace que su corteza brille.
Yo que me confieso una enamorada del pan, reconozco que es uno de los mejores que he probado. Es difícil resistir la tentación de, una vez que sale del horno, pellizcarlo calentito y saborearlo!!!
Os simplifico un poco la historia del bagel.
Historia del bagel
Cuenta la leyenda que en 1683 en Viena Austria, un panadero judío quería agradecerle al rey de Polonia por haber protegido a su gente de invasores turcos. Hizo una especie de pan especial en la forma de estribo de caballo, lo que se llama un Beugal, para conmemorar el hobbie favorito del rey.
A medida que los bagels adquirían popularidad en Polonia, se convirtieron oficialmente en regalos para las mujeres que daban a luz. Las mamás los usaban como una especie de “chupón” para los bebes cuando empezaban a salirles sus primeros dientes, una costumbre que aún se practica.
Los bagels eventualmente se introdujeron en Rusia donde se les llamo “bubliki” y se vendían insertados en largos hilos. Así como otros objetos en forma de aro se decía que traían buena suerte y que poseían poderes mágicos. Se dice que hasta se cantaban canciones sobre bagels.
Cuando los emigrantes judíos del Este de Europa llegaron a Norteamérica a principios del siglo XX, se trajeron consigo a los bagels. Muchos se establecieron en Canadá y le dieron a ciudades como Toronto y Montreal una gran reputación por sus excelentes bagels. La industria estadounidense de Bagels estableció sus raíces en Nueva York entre 1910 y 1915 con un grupo exclusivo de 300 manufactureros en 36 tiendas.
Constituían una industria familiar por que sólo los hijos de ellos mismos podían formar parte del grupo. La elaboración profesional de bagels requería de conocimiento y trabajo arduo. Los hijos de los panaderos aprendían por meses para elaborarlos. A finales de la década de 1950 y a principios de 1960 los panaderos de Nueva York y Nueva Jersey se empezaron a mudar a otras partes del país haciendo de los bagels toda una tradición americana de u alimento rico, sano y muy popular, especialmente como desayuno por la mañana.
Ingredientes:
- 25 gr de levadura de levadura prensada
- 2 cucharadas de azúcar
- 300 ml. agua
- 500 gr harina
- 1 1/2 cucharada de sal
Preparación:
- Poner en la Thermomix el agua y la sal a 40 grados, velocidad 1, durante 2 minutos.
- Añadir por este orden la harina, el azúcar, poner la levadura en un hoyo hecho en el centro, programar 20 segundos a velocidad 1.
- Amasar en velocidad Espiga durante 3 minutos.
- Dejar en el vaso tapado con un plástico y unos paños de cocina hasta que doble el volúmen, de 30 a 45 minutos (en invierno quizás algo más).
- Una vez haya doblado el volumen, amasar en posición Espiga, 1 minuto para quitarle el aire.
- Trabajar la masa para formas las rosquillas, pueden hacerse bolas y con un cortapastas hacerles el agujero del centro.
- Calentar agua (que no hierva) en una olla e ir introduciendo los bagels por tandas, dejarlos aproximadamente 15 segundos de cada lado en el agua caliente. Si los haceis grandes tendreis que dejarlo un poco mas.
- Espolvorear los bagels con el ingrediente que mas os guste: Sésamo, semillas de amapola, polvo de cebolla... o sin nada.
Colocar los bagels en una fuente y hornear a 200 grados unos 20 minutos o hasta que se doren en el horno precalentado.
Formas de tomar los bagels:
- Queso de untar tipo Phidadelphia
- Alcaparras
- Una pizca de sal
- Un chorrito de limón (cuidado si no os gustan los sabores fuertes)
Espero que los disfruteis!!!!
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