RECETA: ESPINACAS MAJADAS

Siempre he pensado que cocinar es un acto de amor y que cocinar para alguien es algo que solo los amantes de la cocina entendemos como una expresión de amor verdadero. Dedicas todo el tiempo que tardas en elegir y elaborar la receta a pensar en la persona que va a comerlo en que lo disfrute y que se sienta querida.

Cuando yo pongo una receta en el blog, siempre pienso en que alguien, en algun sitio la va a utilizar para sorprender a alguien, para que la persona con la que la comparta sea un poco mas feliz, o incluso para disfrutarla a solas..... no puedo evitarlo, amo la cocina casi tanto como a mis amigos y cocinar me hace feliz.

Llevaba mucho tiempo enamorada de algo tan sencillo y simple como un cacharro de barro, que antiguamente servía para lavar ropa, vajilla o cocinar y que está prácticamente en deshuso salvo en zonas de Andalucía y Murcia donde aún se utiliza en recetas tradicionales........un "lebrillo", para los que no hayáis nunca oído hablar de él, un lebrillo es esto:



Los hay de muchos tipos y modelos, se usan con una "maja" de madera y el mío es el mas rústico que existe, el que mas me gusta. Normalmente tienen los bordes vidriados, pero esos a mi no me gustan, yo creo que como en el amor, hay que cuidar la fragilidad del barro mientras se cocina, en el amor que se le pone y en su sencillez está su belleza.
Os presento al mío, me lo han regalado recién salido de las manos del alfarero:



Sirve fundamentalmente para hacer dos recetas típicas sevillanas: el gazpacho andaluz y las espinacas majadas. Hace algun tiempo hice una receta de salmorejo dedicada a mi gran amigo Leo, sevillano de adopción y al que sin embargo, hoy no quiero dedicar ésta receta...... A él no......Yo se la quiero dedicar a su auténtica princesa del sur como él la llama, debe ser una mujer extraordinaria o no habría llegado al alma de un hombre tan maravilloso como él, y además tiene la gran suerte de ser consentida y caprichosa en el corazón de mi amigo.

Creo en el amor verdadero, y cuando lo oyes tan claramente en la risa de alguien, en la voz con emoción al hablar de una princesa del sur..... no puede por menos que alegrarme el día y hacer que me muera de ganas de compartir esta sensación con vosotros.

Aqui va la receta, con todo el amor del mundo para princesas del sur en el corazón de hombres llegados del otro lado del mar.....

Ingredientes:


- Espinacas (yo uso las congeladas)

- Ajos










- Pan duro

- Comino

- Orégano

- Pimentón picante

- Pimienta molina
(blanca o negra, al gusto)

- Jengibre molido

- Nuez moscada

- Medio vasito de vinagre

Elaboración:

Cocer 5 - 7 minutos con un poco de sal
Escurrir en un colador las espinacas cocidas


Freir las rebanadas de pan en el aceite del ajo.
Apartar algunos para decorar
Freir los ajos y apartar.
Nos guardamos algunos para decorar











Vamos incorporando al lebrillo los ingredientes en el orden siguientes:

Pan frito
Ajos y especias


Freir en el aceite de los ajos y el pan un poco de pimentón picante y añadir al lebrillo
Añadir medio vasito de vinagre y comenzar a majar
Añadir las espinacas
Continuar majando hasta obtener la consistencia de pastel

Decorar con los ajos y el pan frito que habiamos reservado.
Os aseguro que han salido deliciosas!!!!! se pueden comer acompañadas de rebanaditas de pan frito que hacen las veces de cuchara.

A disfrutaaaaaaaaaaar!!!!!!!

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