Bueno, bueno, bueno... la de tiempo que hace que quería hacer la mejor tarta de queso del mundo, pero cuando he tenido tiempo me ha faltado algún ingrediente y cuando tenía todos los ingredientes me ha faltado el tiempo!!!!
Aunque yo no tomo lácteos, he hecho esta tarta que no he podido resistirme a comer, el sabor es exquisito, para mi gusto está ideal de un día para otro, pero tengo un gran amigo que dice que no puede resistirse a esperar y que casi templada se la come. Yo he esperado de un día a otro y el resultado es espectacular.
Empiezo ya, ojalá pudiera enviarse por aquí un trozo para que la probárais!!!! Si estáis a dieta, dejad de leer.
Ingredientes (son aproximados porque la verdad la he hecho a ojo dejandome llevar por la intuición)
- 500 gr nata para montar
- 1 tarrina y media de queso de untar
- 1/2 lata de leche condensada
- 1 vaso de leche
- 5 hojas de gelatina neutra
Para la cobertura:
- Miel
- Mermelada de fresa y 3 hojas de gelatina
Para la base:
- Galletas
- Mantequilla
Elaboración
- Montar la nata y apartar.
- Poner las hojas de gelatina en agua fria durante unos 5 minutos moviendolas de vez en cuando hasta que estén hidratadas.
- En un cazo a fuego suave poner la leche, la leche condensada y el queso de untar.
- Cuando esté hecha una masa homogénea añadir las hojas de geletina teniendo cuidado de no subir el fuego y que se haga a la menor temperatura posible.
- Añadir la crema a la nata montada.
- Montar en el molde y dejar enfriar.
Yo aquí hice dos partes:
1) Puse parte de la mezcla en un molde y luego lo cubrí con miel.
2) El resto de la crema la puse en otro molde al que le había puesto una base de galletas y mantequilla derretida. Las galletas no las trituré demasiado para que quedarán con una textura diferente a las demás tartas de queso.
A la mermelada de fresa tibia le añadí 2 hojas de gelatina hidratada para hacer la cobertura.
Y....a disfrutarlas por San Valentin!!! aunque las mias no han llegado a ese dia!!!